En un tazón, combina la harina de almendras, aceite de coco, miel de maple o agave, vainilla y una pizca de sal. Mezcla hasta formar una masa.

Refrigera la masa durante 20 minutos.

Extiende la masa entre dos hojas de papel encerado hasta que tenga aproximadamente 5 mm de grosor.

Con un cuchillo corta la masa en rectángulos delgados, similares al tamaño de un KitKat (yo hice rectángulos de 2x7cm).

No retires los rectángulos del papel encerado, simplemente coloca el papel en la bandeja para hornear tal como están. Después de hornearlos será fácil partirlos con tus manos siguiendo las líneas de las marcas, sólo asegúrate de marcar los rectángulos profundamente con el cuchillo.

Hornea en el horno precalentado durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados. Retira del horno y deja enfriar completamente en la bandeja.

Mientras las galletas se enfrían, prepara el relleno de chocolate. En un tazón apto para microondas o usando un baño maría, derrite el chocolate hasta que esté suave.

Agrega la mantequilla de cacahuate y mezcla hasta que esté bien combinado. Luego, refrigera la mezcla durante 8 minutos para que espese (o hasta que tenga una consistencia untable).

Toma tres de las galletas horneadas y enfriadas, y extiende una capa del relleno de chocolate y mantequilla de cacahuate en una de las galletas.

Luego, coloca la segunda galleta encima del relleno, creando un "sándwich" con el relleno de chocolate en el medio.

Finalmente, agrega otra capa delgada de relleno de chocolate y mantequilla de cacahuate en la parte superior de la segunda galleta, y coloca la tercera galleta encima para completar el sándwich.

Repite este proceso para todas las piezas de galletas.

Coloca los KitKats rellenos en el refrigerador durante aproximadamente 10-15 minutos para que el relleno se asiente.

Mientras tanto, prepara la cobertura de chocolate. Derrite 150 g de chocolate junto con el aceite de coco hasta que esté suave y bien combinado.

Saca los KitKats del refrigerador. Con un tenedor, sumerge cuidadosamente cada KitKat en el chocolate derretido hasta que esté completamente cubierto. Sacude el exceso de chocolate.

Transfiere a un trozo de papel encerado y déjalos reposar hasta que la cobertura de chocolate se endurezca. Puedes acelerar este proceso refrigerándolos durante unos minutos.

Una vez que la cobertura e chocolate esté completamente sólida, tus KitKats veganos caseros están listos para ser disfrutados.

Guarda los sobrantes en un recipiente hermético en el refrigerador o congelador.