En un tazón mediano, bate la margarina y el azúcar hasta que adquiera una consistencia cremosa.
6 cdas margarina*, ¼ taza azúcar moreno
Agrega la harina de avena, la harina de almendra, la vainilla y la sal. Integra estos ingredientes en la mezcla cremosa haciendo movimientos envolventes con una espátula.
1 ¼ taza harina de avena**, ¼ taza harina de almendra, 1 cdita extracto de vainilla, 1 pizca de sal
Refrigera la masa por 15 minutos mientras precalientas el horno a 350°F (175°C).
Después de refrigerar, divide la masa en 18 partes (aproximadamente 1 cucharada por galleta). Dales forma de bolita y coloca en una bandeja para hornear antiadherente o con papel encerado/tapete de silicón.
Ahora, usando tu pulgar, presiona el centro de cada bola para crear un pequeño agujero y llénalo con aproximadamente ½ cucharadita de mermelada..
Hornea a 350°F (175°C) durante 12-14 minutos o hasta que las galletas alcancen un color dorado claro. Apaga el horno y deja reposar las galletas dentro durante 3-4 minutos adicionales.
Retira con cuidado la bandeja del horno y permite que las galletas se enfríen completamente antes de manipularlas. Es crucial dejar que alcancen la temperatura ambiente para que se endurezcan correctamente.
Guarda las galletas en un recipiente hermético en un lugar fresco.