Esta receta de bolillos caseros es de esas preparaciones simples y confiables que hacen que tu cocina huela a panadería desde el primer leudado. Son suaves por dentro, con corteza crujiente y un toque ligeramente chicloso que los hace irresistibles. Perfectos para preparar tortas, molletes o para acompañar un chocolate caliente y espumosito.
Lo mejor: se hacen con ingredientes básicos, no necesitas experiencia en panadería ni equipo especial. Solo un poco de paciencia mientras fermenta la masa… y el resultado es un pan que se acaba demasiado rápido.

Jump to:
Por qué te encantarán estos bolillos caseros
- Corteza crujiente y centro suave y aireado
- Ideales para tortas, para acompañar caldos o comer calientitos con mantequilla
- Solo 6 ingredientes básicos
- No necesitas masa madre ni fermentaciones largas
- Se pueden congelar y son perfectos para meal prep
- Ideales si es tu primera vez haciendo pan
Utensilios
Aquí tienes lo que necesitas para hacer bolillos en casa:
- Bowl grande para mezclar o batidora con gancho para amasar (opcional, también puedes hacerlo a mano)
- Básicos de medición (tazas y cucharas y una báscula de cocina)
- Espátula de silicón o cuchara de madera
- Charola para hornear
- Papel encerado o un poco de harina para espolvorear
- Trapo limpio o manta de fermentación
- Cuchillo afilado o greñador para pan
- Rejilla para enfriar
- Opcional pero útil: un recipiente pequeño apto para horno con agua (para generar vapor) o un atomizador con agua.
Ingredientes
Como siempre, encontrarás la tarjeta de la receta completa, con cantidades de ingredientes e instrucciones, al final de esta publicación. Sigue leyendo para ver más detalles y tips de cocina valiosos o ve directamente a la receta.
- Harina de trigo: Da estructura al pan. Puedes sustituir parcialmente con harina de fuerza si buscas una miga más elástica.
- Agua tibia: Activa la levadura y le da hidratación a la masa. La temperatura ideal es entre 40 y 43 °C.
- Levadura seca activa o instantánea: Hace que la masa fermente y se formen burbujas de aire.
- Azúcar: Alimenta a la levadura y ayuda a que el pan se dore en el horno.
- Aceite vegetal: Aporta un toque de suavidad y mejora la textura de la miga.
- Sal: Potencia el sabor y fortalece la estructura del gluten.
Cómo hacer bolillos caseros (Explicación visual)
Mezcla el agua tibia con el azúcar y espolvorea la levadura por encima. Mezcla ligeramente y deja reposar durante 10 minutos, o hasta que espume.
En un bowl grande (o en el tazón de tu batidora), mezcla la harina con la sal. Agrega la levadura activada y el aceite. Mezcla hasta formar una masa.
Amasa durante 8–10 minutos, hasta que la masa esté suave, elástica y no se pegue a las manos. Puedes hacerlo a mano o con batidora de gancho.
Coloca la masa en un bowl ligeramente aceitado. Cubre con un paño limpio y deja reposar durante 1 hora, o hasta que doble su tamaño.
Golpea la masa suavemente para desgasificarla y divídela en 8 porciones iguales. Bolea cada pieza y forma un óvalo alargado (como un balón pequeño de fútbol americano).
Coloca los bolillos sobre una charola con papel encerado o ligeramente enharinada. Cúbrelos y deja reposar por 20–30 minutos.
Precalienta el horno a 218 °C (425 °F). Puedes colocar un recipiente con 3 tazas de agua en la base del horno para generar vapor (esto ayuda a obtener una corteza crujiente), o rociar agua dentro justo al meter el pan.
Antes de hornear, haz un corte ligero en el centro o lateral de cada bolillo con una cuchilla o cuchillo afilado. Hornea durante 19–22 minutos, o hasta que estén dorados y suenen huecos al golpearlos por debajo.
Sustituciones y Variaciones
- Usa la mitad de harina integral para una versión más rústica (puede requerir un chorrito extra de agua)
- ¿Quieres bolillitos mini? Divide la masa en 10 o 12 porciones más pequeñas y reduce ligeramente el tiempo de horneado
- Puedes espolvorear ajonjolí o sal gruesa antes de hornear para más textura
Almacenamiento y Congelación
Así puedes mantener tus bolillos frescos:
- A temperatura ambiente: Guarda en bolsa o recipiente para pan hasta por 3 días. Para recuperar la corteza, caliéntalos unos minutos en el horno.
- En el congelador: Déjalos enfriar por completo, luego congela en bolsa con cierre hasta por 3 meses. Para recalentarlos, mételos al horno a 175 °C durante 10–12 minutos.
Evita refrigerarlos, ya que se resecan más fácilmente.
Tips para que tus bolillos te queden perfectos
- Usa báscula para medir la harina y tener resultados consistentes.
- Asegúrate de que tu levadura esté activa (debe hacer espuma al mezclarla con agua tibia y azúcar).
- No omitas el corte antes de hornear: ayuda a que crezcan bien y les da su forma característica.
- Déjalos enfriar por completo antes de partir o guardar, para que la miga se asiente y la corteza se mantenga crujiente.
Preguntas frecuentes
Sí, tradicionalmente no llevan lácteos ni huevo.
Puedes sustituir hasta el 50%, pero el pan quedará más denso y necesitarás un poco más de agua.
Es posible que la levadura esté vencida o que el agua estuviera demasiado caliente y la haya matado. Siempre activa primero la levadura para asegurarte.
El vapor retrasa la formación de la corteza, lo que permite que los bolillos crezcan más y desarrollen esa textura crujiente por fuera.
Sí. Ayuda a que escape el vapor interno y da esa forma tradicional. Si no lo haces, pueden abrirse al azar.
Sí, solo necesitas unos 10 minutos de amasado activo. Sabes que está lista cuando la masa se siente elástica y regresa un poco al presionarla.
Sí, obtendrás un pan más elástico y ligeramente chicloso, aunque la miga será un poco menos suave.
Claro, solo asegúrate de que haya suficiente espacio en tu charola para que los bolillos no se encimen.
¿Buscas más recetas de pan vegano? Prueba estas:
Receta
BOLILLOS CASEROS
INGREDIENTES
- 500 g de harina de trigo
- 1 ½ tazas (342 g) de agua tibia
- 1 cda (11 g) de levadura seca activa o instantánea
- 2 cdas (25 g) de azúcar
- 2 cdas (23 g) de aceite vegetal
- 1 ½ cditas (9 g) de sal
INSTRUCCIONES
- Activa la levadura: Mezcla el agua tibia con el azúcar y espolvorea la levadura por encima. Mezcla ligeramente y deja reposar durante 10 minutos, o hasta que espume.
- Prepara la masa: En un bowl grande (o en el tazón de tu batidora), mezcla la harina con la sal. Agrega la levadura activada y el aceite. Mezcla hasta formar una masa.
- Amasa: Amasa durante 8–10 minutos, hasta que la masa esté suave, elástica y no se pegue a las manos. Puedes hacerlo a mano o con batidora de gancho.
- Primera fermentación: Coloca la masa en un bowl ligeramente aceitado. Cubre con un paño limpio y deja reposar durante 1 hora, o hasta que doble su tamaño.
- Forma los bolillos: Golpea la masa suavemente para desgasificarla y divídela en 8 porciones iguales. Bolea cada pieza y forma un óvalo alargado (como un balón pequeño de fútbol americano).
- Segunda fermentación: Coloca los bolillos sobre una charola con papel encerado o ligeramente enharinada. Cúbrelos y deja reposar por 20–30 minutos.
- Prepara el horno: Precalienta el horno a 218 °C (425 °F). Puedes colocar un recipiente con 3 tazas de agua en la base del horno para generar vapor (esto ayuda a obtener una corteza crujiente), o rociar agua dentro justo al meter el pan.
- Hornea: Antes de hornear, haz un corte ligero en el centro o lateral de cada bolillo con una cuchilla o cuchillo afilado. Hornea durante 19–22 minutos, o hasta que estén dorados y suenen huecos al golpearlos por debajo.
- Enfría: Deja enfriar los bolillos sobre una rejilla para evitar que la base se humedezca.
Deja un comentario